Un día cualquiera, Bruce Wayne despierta en el hospital sin su máscara ni sus artilugios, y los doctores aseguran que es solo un borracho que alucina una extravagante lucha contra el crimen disfrazado de murciélago. Los límites entre ficción y realidad se desdibujan para Batman, y cuando hasta sus recuerdos le fallen, tendrá que volver a convertirse en el Caballero Oscuro y recuperar su propia vida.